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lunes, 31 de marzo de 2014

Now~

WAKE UP.
YOU HAVE TO REALISE THAT NOTHING IN THIS WORLD IS GIVEN TO YOU FOR FREE.
YOU HAVE TO FACE AND OVERTAKE THE CHALLENGES THAT THE DESTINY BRINGS YOU.
YOU HAVE TO BELIEVE IN YOURSELF, AND OVER THE OTHER THINGS, YOU CAN'T GIVE UP.
SO LET'S GO AND LEAVE BACK THOSE PEOPLE WHO ARE TRYING TO BRING YOU DOWN. THEY WILL HAVE WHAT THEY DESERVE.
BUT YOU WOULD ACHIEVE YOUR GOALS BY YOURSELF, BECAUSE YOU CAN, OF COURSE YOU CAN. JUST TRY IT.

martes, 5 de noviembre de 2013

DEATH

  Cada banco de los cientos que había en la iglesia estaba hasta arriba, como hormigas apretadas la una con la otra intentando buscar calor un frío día de invierno. Solo se oían, en forma de eco, las suaves palabras que el sacerdote estaba pronunciando en ese momento, y el unisono con el que resonaban las voces de los allí presentes contestándole.
  Cualquier persona que acabara de entrar en ese momento en la iglesia pensaría y sentiría el amor y el afecto, y también por supuesto la tristeza ante la perdida de tan importante personaje. Pero en realidad, estos sentimientos solo los profesaban los diez o doce que ocupaban los bancos de las dos primeras filas. Los demás solo fingían. O esa era la impresión de la chica de la segunda fila.
  Para ella la iglesia no era nada, solo edificio impresionante en su ya vaga memoria. Tampoco lo eran el rostro de las personas, pues a casi nadie había llegado a mirar a la cara a pesar de sus años, y a los pocos a los que había podido mirar, tampoco les había visto llorando, así que lo único que tenia de referencia eran los sollozos ahogados de el hombre de su izquierda y el temblor continuo de los hombros de la señora mayor de su derecha. Para esta chica, no había nada mas real que el dolor que las personas de su alrededor. Y nada mas real que su propio nudo en la garganta y sus propias lagrimas corriendo por sus mejillas, por supuesto.
  Es extraño, como cuando perdemos a alguien importante no podemos encontrar ningún recuerdo realmente profundo. Ningún momento en el que te haya puesto su hombro para llorar, o te haya dado un gran consejo, aunque esos momentos existieran, solo tonterías. Solo cómo se agachaba a por su gorra, como si fuera lo mas preciado en el mundo. Sólo como sonreía después de comer sandía los domingos con sus hijos a su lado. Solamente con una pandereta en la mano, cantando villancicos de navidad que no se sabía, inventándose la letra como si fuera lo mas sencillo del mundo.




Te echaremos de menos.
Te echaré de menos.
3/11/2013

sábado, 2 de noviembre de 2013

Alguien está llamando.

Se despertó por culpa de un fuerte golpe. "Alguien está llamando a la puerta."- pensó malhumorada. ¿A quién se le ocurría llamar a las tres de la mañana? Así que decidió no abrir.
Tumbada en la cama volvió a oír cómo tocaban a la puerta, ésta vez la de su cuarto. Apenas pudo reprimir un grito de puro terror. Esperó. Al no escuchar ningún otro golpe decidió levantarse de la cama y, con una confianza que en aquellos momentos no poseía, abrió la puerta.
Nadie, no había nadie. En el pomo de la puerta se encontraba la pulsera que su madre le regaló y esa misma mañana había perdido.
Con las manos temblorosas se la puso en la muñeca.
-Te echo de menos, mamá.
Una suave y fría caricia en su rostro fue su respuesta.