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martes, 30 de abril de 2013

The hard truth.

Poco a poco te das cuenta de que en tu corazón hay un enorme hueco que parece que nunca se llena. A veces crees que sí, pero sucesivas decepciones lo vacían de nuevo. Y piensas, ¿qué hace eso ahí? ¿Cómo surgió? ¿Por qué?
Sin embargo, es algo que no comentas con nadie, que dejas que esté ahí con la esperanza de que un día desaparezca.

Pero no lo hace.

lunes, 29 de abril de 2013

viernes, 12 de abril de 2013

Me dijeron que nadie quería hablar conmigo. Me callé. Y ellos lloraron por mi ausencia


A veces cuando decimos "me voy" esperamos un "quedate un poco mas"

martes, 9 de abril de 2013

Canciones y sentimientos

Canciones, melodías, claves sonoras, cualquier tipo de sonido que nos perpetra día a día.
Que sin darnos cuenta nos alegra por unos segundos, o incluso para todo el día.
Son nuestras verdaderas amigas.
Saben animarnos cuando estamos deprimidos.
Nos dan fuerza y voluntad para seguir con sus mensajes.
Nos divierten si nos aburrimos y nos excita cuando nos sentimos amorfos.
No pueden faltar en fiestas, eventos celebraciones, y general ocasiones especiales o alegres.
Algunos afirman que les deprimen, pero la música no entiende que es deprimir, te ayuda a afrontar tu realidad por tu bien en un futuro, aunque te conlleve 3 o 4 minutos de sufrimiento moral.
Pero quién soy yo para decirte a ti que es la música en el ser humano.
Doy mi opinión, y no creo equivocarme, cuando afirmo que la música es clave en nuestros sentimientos.
Porque, que se me ponga la carne de gallina y se me pongan los ojos llorosos al oír mi canción favorita, no es algo que cualquier cosa pueda hacer, ¿no?
AMO la música que excita todos mis sentidos, que me acompaña en mi soledad, que me ayuda a no dejar de pensar y al mismo tiempo ser un ser racional, que me ayuda a olvidar las penas.
Doy gracias por su existencia al igual que deberías hacer tú y todo el mundo.
Es algo que forma parte de nosotros, es algo que forma parte de tu vida =)

jueves, 4 de abril de 2013

Be strong.

Ese sentimiento de tristeza que te invade, un sentimiento de soledad que no sabes exactamente por qué está ahí. Es algo que tratas de esconder, tratas de actuar como si no existiera, pero en los momentos en que no hay nadie a tu alrededor es cuando vuelve con más fuerzas, dejándote indefensa y sin saber qué hacer para defenderte. Por ello tratas más arduamente el deshacerte de ese extraño sentir, pues no quieres que forme parte de tu vida, es algo malo, que te hunde poco a poco. Pero ves que te va superando, que no lo superas tú a él, y ahí es cuando te das cuenta de que sin alguien que te apoye, no podrás. Y ahí está el quid de la cuestión. ¿Quién? ¿Quién podrá darse cuenta de que te pasa algo sin que tengas que admitirlo? ¿Quién se preocupa verdaderamente por tí? ¿Quién te conoce realmente?
Sin embargo, para saber la respuesta a tales preguntas, hay que esperar.
Y conforme pasa el tiempo, ese sentimiento echa raíces que serán muy difíciles de arrancar, pues cuanto más se tarde, te das cuenta de que quizá, no hay nadie para ayudarte y que deberás hacerlo por tí mismo.

Claro que costará mucho más trabajo y dolor, pero también se puede. Se puede seguir adelante, cambiar esa soledad y tristeza por un sentimiento más alegre, más cálido.

Pero para ello, has de ser fuerte. Sonríe.