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martes, 18 de junio de 2013

Dear angel.

Se debatía entre la luz y la oscuridad. Unos días parecía más cercana a la acogedora y esperanzadora luz, otros, en cambio, a la más fría oscuridad.
De vez en cuando oía voces a su alrededor que le eran familiares, pero que su vacía memora no lograba reconocer.
Hasta que un día, una cálida mano le rozó la mejilla. No logró ver su rostro, pero sí escuchó su hermosa y tranquilizadora voz:
-Abre los ojos, no te toca aún. Cuando de verdad llegue el día, estaré a tu lado y te guiaré. Hasta entonces, vive.
En calma, pudo finalmente hacerle caso. Se encontraba en la cama de un hospital. Su madre lloraba a su lado. Resulta que había logrado despertar de un coma en el que había estado cuatro meses.
Jamás olvidó la cálida caricia de su ángel de la guarda.

1 comentario:

  1. Qué bonito:3 siempre me he preguntado cómo serán este tipo de experiencias, si son así deben ser hermosas. He sabido de muchos testimonios en los que se encuentran en una situación similar y pueden hablar con alguien que ya no está o simplemente escuchan una voz sin necesidad de tenerle en cuerpo presente.

    Recuerdo que hay una cantante que le gusta mucho a mi mamá quien tuvo un accidente muy fuerte, quedó en coma y cuando despertó contó que ella sí estaba viviendo pero en un plano diferente al nuestro. Decía encontrarse en su paraíso personal que según recuerdo era un barco gigante en medio del océano y también tuvo contacto con los ángeles o algo así.

    Creo que es algo muy bonito y especial tener este tipo de encuentros aún cuando sean producto de un terrible suceso. Yo cuando tenía trece años tuve un accidente y recuerdo que vi a alguien que me estaba observando, tiempo después le pregunté a mi mamá si había sido ella pero me contestó que no había nadie conmigo cuando me pasó eso.

    No estoy muy segura de si creer o no (aunque en el interior sé que sí lo hago).

    Saludos Patricia <3

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